21 de noviembre:
Día Nacional de la Espina Bífida
Nuestras dos principales reivindicaciones este año bajo el slogan “POR UNA VIDA PLENA Y JUSTA” se fundamentan en el punto 8 de nuestro Decálogo de Necesidades de las personas con espina bífida (la Jubilación Anticipada) y una ampliación del punto 4 (Autonomía personal) enfocada en la Pensión No Contributiva (PNC).
Pedimos la inclusión urgente de la espina bífida en el listado de discapacidades que dan derecho a la jubilación anticipada, conforme a lo establecido en el Real Decreto 1851/2009 (modificado por el Real Decreto 370/2023), que permite la anticipación de la jubilación a trabajadores con un grado de discapacidad igual o superior al 45%.
Es una cuestión de justicia social y equidad que las personas con espina bífida puedan acceder a este derecho en los mismos términos que otras discapacidades con secuelas similares, reconociendo el mayor riesgo de mortalidad y el progresivo deterioro físico asociado a esta malformación.
Exigimos la transformación de la PNC por incapacidad en un verdadero soporte económico suficiente y accesible que favorezca la VIDA INDEPENDIENTE a las personas con espina bífida.
El objetivo es que la PNC actúe como un soporte efectivo, no como un mero subsidio, y permita acceder a los recursos necesarios para la Vida Independiente, como la figura del asistente personal y otros recursos para una vida autónoma, tal y como se contempla en nuestro Decálogo.
Reclamamos por ello, la revisión de los criterios de acceso y de concurrencia con otras rentas (unidad económica de convivencia), que a menudo penalizan a las personas que intentan incorporarse al mercado laboral o vivir en familia.